LA
VIDA DE JULIA MARÍA SORIANO PADILLA.
Hola,
soy yo otra vez; la chica de la historia <<El viaje de las
gemelas Julia María y Julie Marie >>, Julia María Soriano
Padilla; y os voy a contar como me va en el edificio de Mirador de
Montepinar.
Una de mis mayores fobias son las arañas. La
psicóloga Judith, que vive en un piso más arriba del nuestro; que
es un dúplex, me dice que tengo aracnofobia; un poquillo más claro;
fobia a las arañas. Por eso, cuando veo una, voy al psicólogo, o
mejor dicho; psicóloga.
Junto
a mi hermana Julie Marie Soriano Padilla; con sus poderes
paranormales.
La
verdad es que no es fácil la convivencia con una hermana gemela de
13 años con poderes paranormales, y que es budista y cristiana a la
vez. Eso, y el lío que montó en el hiper con un pollo, en la semana
del Japón, hace años, y que va a volver a hacer algún día.
Según
esto, yo creo que mi hermana puede ver el futuro sin ningún problema
o leer la mente. Pero, cuando estamos en el instituto; está en las
nubes. Ya lleva muchos avisos por parte de los profesores; pero aún
así; aprueba todos los exámenes. Y os preguntaréis; ¿Cómo puede
aprobar la chiquilla, si está en los mundos de yupi? La respuesta;
estudia en casa, y cuando hay exámenes, se pasa toda la noche
encerrada en su habitación, estudiando, hasta las 2:00 de la mañana.
Yo
apruebo casi todos los exámenes, menos los de matemáticas. Ni como
dice mi vecina Berta;
-Por
ser pecadores, Dios os castiga.-
Y
encima se cree muy santa, pero os voy a revelar un gran secreto;
bueno que ya no es, pero os lo cuento; se lió con el conserje.
Si,
si; es cierto, y ahora que su marido se divorció de ella, anda por
el edificio de la comunidad en donde yo vivo; Mirador de Montepinar,
coqueteando con todos los hombres.
Y
yo creo que por eso, mi madre la llama; Sor Quisquilla. Solo con oír
ese apodo, me dan ganas de reír.
El
Imbécil; mi primo de 4 años, de Carabanchel Alto; un barrio de la
ciudad de Madrid, Manolito Gafotas, mi otro primo, de 10 años; que
es hermano de El Imbécil. Es muy raro que sus padres se llamen
también, Manolo y Catalina, y que vivan en un piso con su abuelo. Si
es que en mi familia todos somos muy raros o sea un fenómeno
paranormal.
Mi madre Catalina y sus protecciones, y mi padre
Manolo, que es camionero, como mi tío Manolo; que es hermano suyo, y
solo lo vemos los fines de semana.
Es
verano, a finales del instituto; tenemos exámenes finales, y con los
líos que arman nuestros vecinos, mejor no liarla y estudiar por la
noche.
Era
por la mañana, yo me acababa de levantar y miré el reloj. Era
Sábado, a las 7:00 de la mañana y me lavé y duché en el cuarto de
baño a la vez que hice mis necesidades, me puse una camiseta blanca
con un corazón rojo pintado en medio, unos pantalones azules de
chándal, unas deportivas blancas de la marca; Nine y una felpa roja
en la cabeza.
Después
de eso, salí de mi habitación y vi a mi hermana Julie con una blusa
verde de manga corta, una falda rosa, unas deportivas de la marca;
Nine, una felpa roja en la cabeza y unas medias negras en las
piernas.
Ambas,
fuimos a desayunar, nuestros padres ya estaban comiendo y después de
desayunar, íbamos a salir a dar un paseo; no sin antes, oír los
gritos mañaneros de mi vecina Berta, la del piso de al lado, con sus
oraciones y quejas mañaneras, y con su ex-marido Antonio pidiéndole
magdalenas, y diciendo que se fuese Parrales de su casa, que no lo
quería ni ver; pero Berta dice que no, que no y que no se puede
echar a uno sin casa de su casa, porque si no, no seríamos
cristianos.
Julie
pegó un grito, para darle la razón a Berta, ya que a ambas;
Parrales; que es indio, nos cae muy bien y es muy majo.
-¡Eso
Antonio, Berta tiene toda la razón, Parrales no se va a ir!-
-¡Gracias!-gritó
Parrales, ya que el pobre es muy pacífico y no sabe pelear, es como
los budistas; que nunca se pegan.
-¡Calla
Julie!-le dije yo susurrándole a mi hermana- ¡Que la liamos otra
vez, por tu culpa!-
-¿Quién
te ha preguntado?-gritó Antonio.
-¡A
la puta calle, pescadero!-gritó Julie, defendiendo a Parrales.
-¡Esa
boca!-gritó Berta- ¡Un cristiano no dice esas palabras!-
-¿Y
tu Sor Quisquilla?-gritó mi madre asomándose a la puerta- ¡Que te
follaste al conserje, por cierto!-
-¡Tu
cállate, demonio negro!-gritó Berta.
-¡Siento
mucho lo que les ha dicho mi hermana Julie!-grité yo disculpándome-
¡Si quieren ustedes, le lavo la boca con jabón a mi hermana!-
-¡Julia,
que no estoy de guasa!-me dijo mi hermana.-¡Ni de coña!
Yo
le guiñé un ojo en señal de complicidad y ella captó el mensaje.
-¡Bueno,
nos vamos!-gritó J ulie.
Nos
fuimos antes de que Berta saliese y le tirase de los pelos a mi
madre, y antes de que nos llevásemos la regañina y la santa charla
de mi madre
Al
bajar corriendo las escaleras, en la planta baja; nos encontramos con
Izaskun y Mari Tere; dos ancianas, conocidas más bien, como las dos
chismosas. Les cuentan a todos los secretos de los demás, y para
colmo; nosotras dos somos amigas suyas y participamos a veces en sus
operaciones espías para conseguir cotilleo; como La Vieja I´
Visillo, La Blasa, El Tío de la Vara, La Pantera Rosa, Sherlock
Holmes o cualquiera de esos.
Estaban
tiradas al sofá de la entrada con el pijama puesto, comiendo y
ensuciando el suelo con las migas del pan y de cualquier otra
magdalena, como siempre; ya que no tienen trabajo y en la opinión de
Judith; ni vida social, y a mi me dan mucha pena; pero son felices
así.
Coque,
el conserje, que fuma porros y estuvo de joven en la cárcel, por
drogas; estaba barriendo el suelo como siempre; con cara de
cansancio, ya que Antonio; la noche anterior, lo había llevado de
putillas y el pobre estaba que no pegaba ni ojo.
Por
suerte, no se acostó con ninguna prostituta, ni él y ni Antonio,
para suerte de Berta.
Yo
soy la adolescente más buena y más educada de todo el edificio, si
hasta la propia Berta, Araceli, que además de budista y pacífica
también es lesbiana, y el concejal Enrique me lo dicen. Es cierto;
soy la chica más buena que conozco.
-Hola,
Coque.-saludé yo a Coque, mientras él barría el suelo.
Coque
me respondió:
-Hola
Julia, hola Julie.-
Julie
le preguntó:
-¿Has
ido de putillas y no te acostaste con ninguna?-
-Cierto,
mujer- le respondió Coque con una cara de frustración, como si eso
fuese normal en un conserje, normal y corriente- cierto.-
-El
pescadero en la puta calle, la come cocos se folla al concejal, Sor
Quisquilla intentando follar con otro, para olvidar al pescadero, el
conserje a punto de morir...-estaba diciendo Izaskun, para su larga
lista de chismes.
Yo
ignoraba las palabrotas que decía Izaskun; que a pesar de ser una
anciana, fuma puros y es una maleducada, malhablada. El misterio es,
como Mari Tere la soporta; si ella es muy educada. La respuesta es
que, Mari Tere se intentó acostar con Enrique. Una pervertida sin
ninguna razón de ser y la sirvienta de Izaskun.
-El
vecindario se va a arruinar.-dijo Mari Tere.
Y
es cierto; entre Rajoy, Judith como presidenta de la comunidad y la
crisis; estamos arruinaos, fijo.
Nos
salimos del edificio y fuimos en dirección a Carabanchel Alto, en
donde vive mi primo; Manolito Gafotas y su hermano; El Imbécil.
Llegamos
al edificio en donde vivían y subimos las escaleras; ya que ellos
vivían en el tercer piso; y antes de llamar a la puerta, oímos los
gritos mañaneros de mi tía Catalina.
Yo
llamé a la puerta y el que nos abrió, fue mi primo; Manolito
Gafotas, con sus gafas.
-¡Hola
prima!-chilló Manolito.
-Hola
primo.-saludamos Julie y yo a la vez, y Manolito nos dejó entrar. Mi
tío Manolo aún seguía en Cuenca; según me contó Manolito y que
no volvería hasta el Martes.
-¿Dónde
está el peque?-dijo Julie, entrando al salón.
-¡El
nene no es el peque!-gritó El Imbécil, sentado en el sillón de su
padre- ¡El nene es El Imbécil!-
-Perdona,
niño- se disculpó Julie- Perdona, pero baja esos humos.-
-¡Es
la semana del Japón!- gritó mi tía mientras hablaba por el móvil
con la Luisa- ¡Quedamos a las 10:00 de la mañana!-
Había
llegado la semana del Japón, por adelantado al hiper que había
cerca de allí y sería hasta el Viernes de la siguiente semana.
Cuando
fuimos al hiper; Julie y El Imbécil la liaron, y mi primo Manolito
Gafotas y yo habíamos participado y nos llevamos la santa regañina.
Aún así, ya aprobamos todos el curso y pasamos a 2º ESO.
¡Tenemos
todo el verano por delante!
Julia: La vida de Julia María Soriano Padilla.
Editoriales I.julia.
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