¡Oh
amigos! No sean uno o dos quienes conozcan la historia de terror más
rara que me han contado en mi vida. Me lo contó un hombre. Se llama
el cretino valiente. Os la cuento:
Erase
una vez un hombre que se creía inmortal pero que en realidad no lo
era. Un día intentaba quitar una cizaña que había con una hoz
mientras decía: -¡Menuda calamidad!- Entonces después de quitarla
en el suelo se abrió un pasadizo secreto subterráneo y el hombre
entró en el pasadizo secreto subterráneo que en realidad era una
cueva subterránea. Al entrar el hombre; la entrada se cerró y el
hombre no tubo más remedio que seguir por la cueva a ver a donde
llevaba o a ver si había una salida. Se encontró un montón de
calaveras de verdad. Entonces se le apareció el fantasma de su
novia que murió hace años de una terrible enfermedad. El hombre se
sorprendió y el fantasma le dijo: -¡Por piedad, ayudame!- Y llegó
un vampiro que le dijo al fantasma: -Cásate conmigo o te encerraré
para siempre en tu ataúd y nunca irás al cielo. Ja, ja, ja.- Y el
hombre dijo: -¡Dejadla en paz!- Y el vampiro al oír esas palabras
dijo: -Te reto a un combate a muerte. ¿Aceptas?-
Y
el hombre aceptó. El vampiro le dijo: -Estas son las condiciones. Si
yo gano te daré un vudú de la mala suerte y mis voraces pirañas
come-hombres te comerán vivo y morirás de la terrible peste que
padecen y encerraré a la fantasma para siempre en su ataúd y nunca
irá al cielo.- Y el hombre aceptó. Y lucharon. El hombre estuvo a
punto de perder y morir porque el vampiro le iba a clavar una estaca
en el corazón pero el hombre se la quitó y se la clavó al
vampiro que murió y se convirtió en polvo. El fantasma desapareció
y el hombre encontró la salida y conducía a una casa vieja y
abandonada. La entrada se cerró pero el hombre ya había salido del
pasadizo secreto. Entonces se encontró con unos zombies pero los
zombies le dijeron que eran británicos vegetarianos y que también
tomaban el te y le dijeron que no podía salir a menos que encontrase
un tesoro de verdad no podría salir nunca. Pero el hombre encontró
el tesoro y salió vivo, sano y salvo de la casa. La fantasma se fue
al cielo con Dios. Todo volvió a la normalidad.
Julia:
El Cretino Valiente. Editoriales I.julia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario