domingo, 1 de diciembre de 2013

EL CRETINO VALIENTE.


¡Oh amigos! No sean uno o dos quienes conozcan la historia de terror más rara que me han contado en mi vida. Me lo contó un hombre. Se llama el cretino valiente. Os la cuento:
Erase una vez un hombre que se creía inmortal pero que en realidad no lo era. Un día intentaba quitar una cizaña que había con una hoz mientras decía: -¡Menuda calamidad!- Entonces después de quitarla en el suelo se abrió un pasadizo secreto subterráneo y el hombre entró en el pasadizo secreto subterráneo que en realidad era una cueva subterránea. Al entrar el hombre; la entrada se cerró y el hombre no tubo más remedio que seguir por la cueva a ver a donde llevaba o a ver si había una salida. Se encontró un montón de calaveras de verdad. Entonces se le apareció el fantasma de su novia que murió hace años de una terrible enfermedad. El hombre se sorprendió y el fantasma le dijo: -¡Por piedad, ayudame!- Y llegó un vampiro que le dijo al fantasma: -Cásate conmigo o te encerraré para siempre en tu ataúd y nunca irás al cielo. Ja, ja, ja.- Y el hombre dijo: -¡Dejadla en paz!- Y el vampiro al oír esas palabras dijo: -Te reto a un combate a muerte. ¿Aceptas?-
Y el hombre aceptó. El vampiro le dijo: -Estas son las condiciones. Si yo gano te daré un vudú de la mala suerte y mis voraces pirañas come-hombres te comerán vivo y morirás de la terrible peste que padecen y encerraré a la fantasma para siempre en su ataúd y nunca irá al cielo.- Y el hombre aceptó. Y lucharon. El hombre estuvo a punto de perder y morir porque el vampiro le iba a clavar una estaca en el corazón pero el hombre se la quitó y se la clavó al vampiro que murió y se convirtió en polvo. El fantasma desapareció y el hombre encontró la salida y conducía a una casa vieja y abandonada. La entrada se cerró pero el hombre ya había salido del pasadizo secreto. Entonces se encontró con unos zombies pero los zombies le dijeron que eran británicos vegetarianos y que también tomaban el te y le dijeron que no podía salir a menos que encontrase un tesoro de verdad no podría salir nunca. Pero el hombre encontró el tesoro y salió vivo, sano y salvo de la casa. La fantasma se fue al cielo con Dios. Todo volvió a la normalidad.

Julia: El Cretino Valiente. Editoriales I.julia.

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